Antes de ayer regrese del primer viaje del Erasmus: Stuttgart.
Stuttgart es una ciudad relativamente grande situada al sur-oeste de Alemania a unos 500 km de Milan, y sin saber mucho, sin haber visto mucho en wikipedia, puedo decir que es una ciudad fria y muy aferrada al concepto de alemania que al menos yo tenia antes de visitar el país. Mucha cerveza, mucha gente grande y corpulenta de pelo y ojos claros, muchos bares con fachadas de madera y ambientación bárbara...
Los principales atractivos turísticos de la ciudad son el palacio nuevo, de estilo barroco y muy recomendable de visitar, la Schlossplatz (plaza del castillo), el Schlossgarten (jardines del castillo), Königstrasse (la calle comercial), la Marienplatz y el museo Mercedes-Benz. De todo ello, colgaré unas imagenes al final del post.
La verdad esque era un viaje que necesitaba, pues allí se encuentra mi chica de erasmus también, y tras casi un mes, la añoranza pasaba factura.
Realmente puedo decir que Alemania es una ciudad a años luz de Italia, y bastante más avanzada que España. Ciertas cosas como el orden en la burocracia, la limpieza de las calles (¡¡siendo dificil encontrar papeleras!!), el respeto de la gente a ciertas cosas... llaman mucho la atención y deberían ser un ejemplo para nosotros.
También es cierto que la gente es bastante más fría, parecido a lo que nos podemos encontrar en otros países del norte de Europa como Inglaterra o Bélgica.
Y nada, disfrutamos mucho "turisteando" y saliendo por los bares de Stuttgart. En concreto me quedo con un bar llamado Wirsthaus Troll, cerca de la parada de S-Bahn de Schwabstrasse, en la calle Hasenbergstraße. Un bar un tanto peculiar, en el que además de comernos una hamburguesa deliciosa por un precio bastante razonable, nos repartieron unas bengalas y apagaron las luces para encenderlas al son de una canción alemana, completamente desconocida para mi, nos repartieron cacahuetes y caramelos que para el asombro de todas las personas que estabamos en la mesa, no eran para comer, si no para participar en una gran batalla alimenticia que se organizó en el mismo local, y de la que disfrutamos enormemente, y tras el lanzamiento de frutos y golosinas repartieron una sopa, que según un muchacho alemán que se sentó a hablar con nosotros era típicamente de hungría...
Lo dicho, la estancia muy agradable; aunque como en la vida erasmus nada es completo si no es ajetreado, a la vuelta a Milan me cancelaron el vuelo, y me dieron otro un poco más tarde, ¡Con escala en Zurich! ...
Pero bueno, tras todo esto, escribo estas líneas desde mi piso milanés.
A continuación unas fotos del resumen de mi viaje:
- Vuelo y llegada a Stuttgart (Stoccarda en italiano)
- Escala en Zurich
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