Venezia... Cuna del romanticismo. Las gondolas pasean por la ciudad sumergida a centenares de parejas que disfrutan de sus calles, gobernadas por el agua, llenas de encanto en cada rincón que se divisa.
Máscaras de carnaval, figuritas de cristal de Murano, gondoleros ataviados con el jersey de rayas azules y blancas y el gorro característico, la majestuosa plaza de San Marco con sus restaurantes que ofrecen conciertos de cuartetos de cuerda mientras los turistas disfrutan de una buena pizza, cafe y/o helado,...
Una ciudad de esas a las que hay que volver, o ver al menos una vez en la vida.
Máscaras de carnaval, figuritas de cristal de Murano, gondoleros ataviados con el jersey de rayas azules y blancas y el gorro característico, la majestuosa plaza de San Marco con sus restaurantes que ofrecen conciertos de cuartetos de cuerda mientras los turistas disfrutan de una buena pizza, cafe y/o helado,...
Una ciudad de esas a las que hay que volver, o ver al menos una vez en la vida.
